¿Quién no extraña esta imagen? Bendito sea Dios mi mamita está descansando de todos sus trabajos, pero que Dios nos ayude a nosotros porque independientemente de la comodidad que implica quien te haga las cosas, que las hagan con el amor , la dedicación y la eficacia con que mi mami lo hacía, pues está difícil.
Cuando empecé a escribir la nota tenía la intención de decir algo chusco,como que para mi es literalmente imposible hacer lo mínimo que ella hacía, o cualquier otro chascarrillo. Después empecé a sentir la admiración y el reconocimiento por su trabajo y su dedicación y lo amoroso de su proceder, pensando en que fuera sabroso, nutritivo, de las preferencias de mi papá, de sus hijos o familiares o invitados. Económico, porque hacía mucho con poco, no porque mi papá no le diera suficiente, sino porque de su "diario" repartía un montón de ayudas a familiares y no familiares. Porque su despensa milagrosamente siempre estaba llena y sin el menor asomo metafórico había para dar y repartir a quien ella veía que necesitara. Porque estaba dispuesta a levantarse a media madrugada si llegábamos de viaje, para calentarnos un café o insistir en que cenáramos algo, aunque ello implicara que sólo durmiera unas horas, porque no por eso se levantaba más tarde. Y todos sabemos que era inútil insistirle en que no era necesario que lo hiciera.
A estas alturas de la redacción lo que siento es el vacío abrumador de su ausencia, y no uso la palabra insoportable, porque gracias sean dadas a Dios tenemos el soporte supremo, en tiempos de angustia y de tribulación, nuestro castillo fuerte y nuestra roca firme, Jesús nuestro amado Salvador.
Usé el término "nutriente" que usamos en las orientaciones psicológicas respecto a los estilos de padres, que generalmente se usa para calificar sus formas de crianza y su desempeño afectivo, pero mi mamita llena el término en todos los sentidos, emocional, espiritual y gastronómico.
Mi mami es literal y contundemente una MADRE NUTRIENTE.
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