lunes, 18 de enero de 2010

Mi madrecita viviendo

Me gusta esta idea de compartir recetas y cartas de mi madre. Para mí significa adecuarnos a una verdad: mi madrecita vive. Es diferente a como lo asumen los no cristianos. Ellos noblemente tratan de mantener viva a una persona amada a través del recuerdo. Tratan de que su memoria no se extinga. En nuestro caso nosotros no tratamos de mantener viva a mi madre. Tenemos la certeza de que vive, y mantener sus cosas entre nosotros sólo es una señal de esta verdad y un modo de seguir gozando de su bendita vida.
Y otra cosita: si alguno de nosotros tiene pesares por no haberle demostrado nuestro amor como habríamos querido (¿quién no?), sepamos que Dios nos concede la oportunidad de seguirla amando ahora (honrando su memoria) y que volveremos a amarla, ya sin el lastre de nuestra defectuosa alma pecadora, en la tierra nueva. ¡Qué enorme consuelo que el brutal dolor de su partida tenga esa expectativa tan feliz! Señor, ayúdanos a esperar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario