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Madre, esposa, abuela, tía, sea cual fuera la relación con ella, todos podemos coincidir que fue y seguirá siendo en nuestros corazones una gran mujer, una gran cristiana y una gran bendición para todos. Hablemos sobre lo que nos queda, sus enseñanzas, sus consejos, su experiencia y lo que su amor nos transmitió.
¡Mil y mil gracias manita, por darte el tiempo de usar la tecnología para nuestro regocijo! Que Dios te bendiga. Te quiero muchote.
ResponderEliminarPoder ver a nuestra mamacita en video mientras esperamos a verla en vivo otra vez es una gran bendición. La mayor bendición es saber que viene lo mejor, que un dìa (hemos visto que el tiempo pasa volando) la abrazaremos y nos abrazará y nos llenará de besos nuevamente y para siempre.
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