lunes, 9 de mayo de 2011

Serenata para mi mami

"Le canto a la mujer de pelo blanco, la que me dio su amor sin condición. A mi madre querida, yo le canto, la canción que guardaba dentro del corazón: Madrecita querida, es tu amor tan inmenso como el amor de Dios, por eso madrecita este día de las madres, las estrellas del cielo brillarán en tu honor. El canto de las aves y el murmullo del viento, se unirán a mi voz, para decirte madre, que es tu amor tan grande como el amor de Dios."
Alguna vez le cantamos David y yo esta canciòn a mi mamita, y ella nos decía que el amor de Dios no tiene comparación; es cierto, pero también es cierto que el amor de mi mamita fue siempre muy muy grande y aún al paso del tiempo puedo seguir disfrutándolo de muchas maneras.
Mamita linda, sè que ahora pasas una feliz vida, no solo un feliz día de las madres. Te amo y te extraño.

1 comentario:

  1. Ciertamente, el amor de Dios es incomparable porque es absolutamente perfecto e infinto. Sin embargo, Dios Hijo nos encomendó amarnos los unos a los otros "como yo os he amado". Yo creo que al cantarle ustedes esa canción a mi mami hace tantos años no hacían sino manifestar algo muy cercano a la verdad: que no ha de haber amor más parecido al de Dios que el de una madre que ama a sus hijos. Muchos besos manita. No tengo una razón para no pensar que un día no muy lejano le volverán a cantar esa canción.

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