jueves, 4 de diciembre de 2014


Papito, ya hace cinco años que estamos sin mi mamita físicamente, pero gracias a Dios porque nos permite aún tu amada presencia. Gracias a Dios porque te ha fortalecido con el paso de los años, te ha dado el ánimo y la salud para levantarte cada día y alegrar nuestras vidas. Gracias a Dios por ti, papito, fuente de amor y alegría para tus hijos. Te amamos papito, cada uno a su manera, así como tú nos amas a tu manera.  ¡Gracias, Señor, por nuestro padre!

1 comentario: