viernes, 21 de diciembre de 2012

Otra Navidad sin ti

Mami, estamos preparándonos para festejar una navidad más. Poco a poco nos acercamos a la casa... Todavía no será la primera navidad en la casa sin ti, en la mesa, a un lado de mi papá. Tu ausencia nos duele toda la vida, aunque en los momentos de fe fuerte, gozamos haciendo conciencia de tu victoria y del bienestar de que gozas. También gozamos de saber que nos estás esperando. Pero cuando la conciencia terrenal nos inunda, cuando el recuerdo nos llega, cuando estamos en la casa y está todo menos tú, cuando recordamos tu voz y tu mirada, cuando entramos a la cocina y siempre está fría, aunque haya muchos retoños tuyos ahí, cuando tratamos de suplirte atendiendo a mi papá, cuando lo vemos en la mesa del antecomedor orando siempre él, porque tú ya no estás para hacerlo como solías hacerlo, cuando lo vemos en el templo y nos sentamos a su lado sin poder llenar el vacío que tú dejaste... cuando todo esto y tantas cosas y tú ya no estás, entonces lloramos, y yo sé que Dios nos entiende. Dios quiera, y le pedimos, que avive nuestra fe para que nuestra alegría por tu salvación sea más grande que nuestra tristeza por tu partida. Mamacita, muchos besos de tus hijos y de mi papá... Nosotros aquí vamos a festejar al Cristo que tú ya ves. Te amamos, mamacita, y en esta navidad recordaremos que por el nacimiento de Cristo y su salvación tú eres más feliz que nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario